Mujer

Mujer, porque me das la vida, mujer, porque adoro tus caricias, mujer, porque me calman tus abrazos, mujer, porque a tu lado se disfrutan más los pasos.

Porque fuiste la primera en pecar, porque todos los hombres te hemos de amar, porque eres fuente de vida, porque eres vital para que la especie no se extinga, porque eres más inteligente que todos nosotros, porque tus habilidades eclipsan a cualquier hombre asombroso.

Por tu pelo, por tus labios, por tus ojos, por todas esas veces que eres amante, amiga o un simple antojo, por todos tus miedos e inseguridades, por ese aspecto que nos enamora al veros tan frágiles, por convertirnos en vuestros protectores, por encontrar nuestro mejor premio en vosotras, aunque seamos unos perdedores.

Por cada vez que te hago el amor, por cada vez que sin pedirlo me concedes un perdón, por tu paciencia, por tu insistencia, por tu naturalidad recién levantada, por esos días que te maquillas y eres más bonita que cualquier cuento de hadas, por cada canción que has inspirado, por aquel amor que me diste y que no he olvidado.

Por superar tus complejos, por sacarme una sonrisa solo con verte de lejos, por demostrarme todo lo que me falta por aprender, por escucharme una y otra vez, porque te quiero, porque te amo, porque te deseo, porque en ti mujer cualquier hombre encuentra su momento, porque eres madre, hermana, amiga y amante, porque eres la batalla de los caballeros andantes, porque eres la inspiración del romanticismo, porque eres lecho donde un hombre descansa siendo él mismo, porque tus caderas me vuelven loco, porque en tus pechos se arreglan los recuerdos rotos, porque tu corazón palpita en un ritmo melódico, porque tu risa me convierte en cómico, por cada vez que me dices lo tonto que soy, porque estoy disfrutando lo más grande escribiéndote hoy.

Porque en tu piel encuentran su lugar mis manos, porque no hay nada mejor que desconcentrarme en tus labios, porque despiertas mis cinco sentidos, porque soy capaz de pasarme una vida contigo, porque no encuentro paisaje mejor que el de tu mirada, porque me vuelvo el niño más tierno si te observo acostada, porque estás en mis sueños preferidos, porque en ti me puedo encontrar cuando me siento perdido, porque podría estar escribiendo sobre ti, hasta agotar todos mis dedos, porque en mil estrellas fugaces, has sido mi deseo.

Por eso mujer no me culpes si te solté la mano en el camino, por eso mujer ámame cuando sientas lo mismo, por eso mujer perdona mi rechazo, como yo acepte aquella vez que no me hiciste caso, y quédate cariño, con todos los buenos momentos, que a mi siendo hombre también me dejaron en otro tiempo, y comprende mujer, que quizás no serás tú, ni será con tu nombre, pero seguro será otra mujer, por la que amará una vida entera este hombre.