Playa

Playa

28 de septiembre de 2011

Cobarde

Dime cariño que despiertas en mi, dime que es eso que me atemoriza si me acerco a ti, cuéntame el secreto del placer de tu bondad, explícame porque tu carácter me hace descansar, y dame tantas razones para el olvido, como sentimientos dejo yo aquí en lo que escribo.

Porque simplemente siento que no puedo, ni enamorarme de ti, ni entrar en este juego, contigo preciosa he caído rendido, y comprende que no puedo volver a estar perdido, entiéndeme cuando te digo que inventaré mil mentiras para olvidarte, comprende que tengo mucho miedo a amarte.

Jamás pensé que llegaría este momento, que volverían a mi estos sentimientos, y es muy triste perderlos, pero si no los guardas tú, ahora no se que hacer con ellos.

Estoy convencido de que era tu nombre aquel que busque cuando estaba abatido, pero la ceguera me hizo buscarlo en un rostro parecido, y me equivoqué de rostro pero no de contenido, porque lo que buscaba tú siempre lo has tenido.

Y ahora llega a mi de nuevo, la seguridad que dan solo estos sentimientos, y me lleno de arrojo por dentro, salvo que una lucha pasada me vistió de escarmiento, y ahora no se si estoy preparado para volver a perder, lo siento.

Por eso impotente, en mi mente te tacho de fea, aunque tú y yo sabemos que eso no hay quien se lo crea, y convierto cada una de tus curvas en algo vulgar, aunque hacerte el amor es lo único que se me ocurre desear, y cuando me hablas hago como el que no te escucha, aunque cada día piense en el olor que tendrá tu piel tras una ducha. Por eso espero que entiendas cuando me mires y te ignore, porque me estaré protegiendo del más bonito de los amores, y perdóname si un día finjo que no te presto atención, estaré escondiendo de ti a mi maltrecho corazón.

Y aunque soy la clase de persona que hace un arte de la conquista, hay una amistad que no quiero menospreciar en mi vida, hay un lugar ya en ti que no quiero perder, por más que mi corazón se empeñe en querer, pero es demasiado valiosa, como para perderla por tenerte, preciosa…

Y es por eso que hoy el guerrero más valiente, claudica bajo su espada prematuramente, y deja que ganen sus miedos por encima de su valentía, porque por encima de amarte, quiero seguir teniéndote al lado mía.

Ahora a este amor solo puedo concederle todos mis sueños, esos donde tú y yo nos queremos, sueños en los que yo me encargo de hacer nuestro amor posible, sueños donde tú eres mi princesa y yo tu príncipe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario